El café, el otro oro negro

El consumidor verá cómo en el producto empieza a encarecerse en los supermercados. El aumento de precio podría llegar también a los bares.

Al petróleo, el llamado oro negro, le salido un competidor. Se trata del café, un producto que en el último mes ha visto incrementado su precio en la Bolsa de Nueva York en un 77%. Un hecho que no sólo repercutirá exclusivamente entre los especuladores sino que afectará negativamente al consumidor, que verá cómo en los próximos días comprar el habitual paquete en los supermercados será más caro. Se calcula que el kilo puede llegar a costar en torno a un euro más.
El precio del café depende de las cotizaciones en las bolsas de Nueva York y Londres. En la primera se mueven las variedades más caras y más finas,por el contrario, en la capital británica los precios se centran en las variedades más bastas y, por tanto, más baratas.
Es la Bolsa la que manda en el proceso de compra y venta, un mecanismo que estos días está revolucionando a las cafeteras que adquieren los productos a largo plazo y que ven cómo en los últimos meses el precio de esta preciada semilla se ha disparado. En Nueva York la cotización de la materia fina era en el mes de junio de 125 centavos de dólar la libra. La pasada semana alcanzaba los 225 centavos y no se descarta que siga subiendo, por lo que las empresas no pueden esperar más y tienen que comprar aunque el precio sea muy alto.
Múltiples factores
¿Qué ha provocado esta situación que no ocurría desde hace 18 años? Según Antxon Larzabal, gerente de Cafés Panchito, empresa donostiarra dedicada al sector del café, señala que se trata de un mercado muy complicado y que el aumento del precio «depende de muchísimos factores, bolsa, divisas, climatología, catástrofes naturales, aumento de la demanda frente a la oferta, etc.» pero afirma que un factor que « está últimamente en boca del sector es la entrada de especuladores que retienen hasta conseguir fuertes ganancias, gran parte del café mundial, lo que provoca una subida del precio por falta de oferta»
La situación podría empeorar si la cosecha procedente de Brasil no es tan buena como se espera, pero según las cifras que maneja el gerente de Cafés Panchito «se espera que la cosecha 2010/2011 de Brasil -el mayor exportador mundial- sea de entre 45 y 48 millones de sacos de 60 kg, frente a los 39 millones obtenidos en la pasada cosecha 2009/2010».
Por otra parte la cotización en Bolsa, que nunca se creyó que rebasaría el límite de 200 centavos de dólar la libra, ahora se teme que pueda llegar hasta los 260 centavos.
Movimientos de futuro
Los precios del café se mueven rápidamente y son muy volátiles debido a factores como la oferta y la demanda, el clima en las zonas de cultivo, las políticas relacionadas con el mismo, los contratos laborales, las estimaciones de la cosecha, entre otras cuestiones. El mercado físico no se mueve tan rápidamente y su reacción es muy lenta a estos factores, por tal motivo el mercado de futuros permite transacciones para poder evitar el riesgo físico del producto.
Si su pregunta es si lo va a notar a la hora de tomarse el café en el bar, la respuesta no puede ser definitiva pero según Antxon Larzabal los consumidores pueden estar tranquilos «al menos de momento» ya que no parece que el sector de la hostelería vaya a aumentar en breve el precio final del producto.