La planta del café

La planta de café o cafeto, pertenece al género coffea, de la familia de las rubiáceas. Aún cuando puede alcanzar los 12 metros de altura, tiende a podarse entre los 3 y 5 años de vida, y a partir de este momento, ofrece un rendimiento de entre 400g. y 2,2kg. durante un periodo de 30 a 50 años.

El fruto del cafeto tiene la apariencia de una cereza pequeña, inicialmente es de color verde y una vez ha madurado, puede adquirir distintas tonalidades que van del amarillo al rojo. En el interior de cada cereza o drupa, hay dos semillas separadas por un surco, que son los granos de café.

Existen más de 25 especies distintas, aunque las más importantes son dos, Arábica y Robusta.

Arábica

La especie más antigua y apreciada que proporciona un café suave y aromático. Su área de cultivo localiza en zonas intertropicales a una altura de hasta 2.000 metros sobre el nivel del mar, y nunca por debajo de los 500 metros.

Actualmente presenta al mayor porcentaje de la producción del café, por encima del 60%, y produce variedades de café especialmente cotizadas como Moka, Bourbon, Maragogipe, Nacional o Brasilia. El fruto tiene forma ovalada y su maduración dura de 7 a 9 meses.

El café Arábica se cultiva en toda Latinoamérica, en África Central y Oriental, en India y , en cierta medida, en Indonesia

Proporciona un café fuerte, con mucho cuerpo y un contenido de cafeína mayor. Procede de la rivera del río del río Congo, concretamente fue descubierto sobre 1895 en Zaire. Como su nombre indica, es una planta fuerte y resistente que crece en regiones húmedas de escasa altitud. Produce unos granos más redondos y pequeños que el arábica, con un periodo de maduración mayor, hasta 11 meses.

Algunas variedades conocidas son Java, Kouilou, Niaolili y Congensis.

El café Robusta se cultiva en África Occidental y Central, en todo el sudeste de Asia  y, en cierta medida, en Brasil, donde se le conoce como Conillon.