Un poco de historia

La planta del té es nativa del sureste asiático y se consume en China quizá desde el 2.800 a. C. Se dicer que corría el año 2737 a.C. cuando el emperador chino Sheng-Tun descubrió casi por casualidad esta formidable y delicada bebida.

A mitad del siglo XVII el té llega a Europa y gradualmente se inserta en la vida de muchos países, principalmente Inglaterra y Rusia. Sin embargo, dado su elevado precio y su sello eminentemente aristocrático, hasta el siglo XVIII no alcanza la categoría de costumbre.

Hoy en día el té es una planta cada vez más apreciada y consumida en el mundo por sus probados beneficios para la salud y el espíritu. De hecho, la extrema longevidad que se da eb algunas regiones de China se ha asociado a la ingestión regular de té verde por parte de su población. Más saludable que el café y con agradable efecto estimulante ( segun el tiempo de infusiónn), las vitaminas y antioxidantes de esta infusión favorecen la salud y combaten los radicales libres como poderoso elixir de juventud.

El té, además, promueve la creatividad, la armonía y el equilibrio interior.